Contamos con un hotel/restaurante en la zona de la sierra de Guadarrama. El caso es que la finca es bastante grande y los invitados tenían 3 kilómetros que recorrer desde la puerta de entrada hasta nuestras instalaciones.
Debido a estar en plena naturaleza, los animales están en libertad y en ocasiones habían causado más de un susto. El ir a cierta velocidad y que de repente un jabalí se ponga a cruzar solo o con sus crías, ciertamente puede acabar bastante mal.
Queríamos acabar con todo esto, pero de verdad, nada de chapuza. Somos un hotel de lujo y que cuenta con un restaurante que se encuentra entre lo mejorcito de la zona, por lo que recurrir a parches temporales no entraba en nuestros planes. Para evitarlo, nos pusimos en marcha. Teníamos que encontrar una empresa que pudiera hacer un vallado e iluminado de los 3 kilómetros hasta nuestra finca.
Buscamos en la red empresas que se dedicaran a esto. Uno sabe de hostelería y restauración, pero de seguridad vial poco más de lo que aprendemos en la autoescuela. El caso es que vimos que había una empresa madrileña llamada Industrias Duero y que podía sernos de ayuda. En la web se aludía a que contaban con una gran gama de equipamiento para la Seguridad Vial. Apostaban por elementos y productos de alta calidad y muy competitivos. Esta empresa se ha consolidado como empresa líder en nuestro mercado y de las más importantes a nivel internacional en muchos países.
Buscábamos empresa seria
Queríamos hacerlo todo bien y consultamos si las vallas e iluminación contaban con todas las garantías de calidad de las normativas vigentes internacionales. Afortunadamente contaban con ellas. Todo además lo completaba un sistema de contención de vehículos ensayados con marco CE.
La verdad es que nos hicieron un servicio magnífico, instalando y montándonos todas las vallas y con un servicio de repuesto y suministro de repuestos para cualquier momento que pudiéramos necesitarlo.
Nosotros teníamos nuestras dudas. Qué duda cabe que el tener ya la carreterita hecha de los tiempos de bonanza económica nos ayudó, pero ya se sabe, las cosas con el tiempo se desgastan y tuvieron también que echarnos una mano en la limpieza y reparación de algunas partes, pero en general no hubo que hacer demasiado trabajo de reparación.
Además de esto, debemos aprovechamos para mejorar la iluminación de la llegada a nuestro hotel. Si es verdad que ya en los últimos tiempos algún cliente nos dijo que la luz no era todo lo potente que debería y que por la noche a veces se hacía insuficiente.
Lo que ocurre con este tipo de instalaciones, al menos por experiencia personal, es que suelen ser todas las obras excesivamente costosas. En tiempos de bonanza sí que puede uno animarse a acometer este tipo de obras, pero en otros momentos se hace demasiado complejo.
Esto fue lo que nos pasó a nosotros en los tiempos de la crisis, que bastante teníamos con mantener nuestro negocio a flote como para liarnos con más contingencias. Sí que deberíamos haberlo hecho sobre el papel, pero luego te das cuenta que en la práctica no cuadraban las cuentas y esto es realmente complicado de manejar.
Lo importante es que al final del todo, uno se queda con la impresión de que los clientes realmente agradecen este tipo de trabajos. Gran parte de culpa lo tiene industrias Duero que realizó un trabajo encomiable, tanto en calidad como en profesionalidad.
Sabemos que el mundo de las obras en general está lleno de retrasos, pero ellos nos dieron unos plazos y los cumplieron, algo que ciertamente es de agradecer y muestra el interés y ganas de agradar que tienen con los clientes.
Al final las empresas si trabajan bien, es el propio boca a boca el que ayuda a que vayan tomando más clientes y en mi caso, siempre que algún amigo o conocido me ha pedido consejos en este sector, les he mencionado por su gran trabajo como profesionales.
Así que ya sabes, si tienes un negocio y necesitas que tenga unos buenos accesos, busca una buena empresa que pueda realizar este tipo de trabajo. Al final se agradecen este tipo de servicios y el negocio lo nota.
