Contra la siniestralidad en nuestras carreteras

La Comunidad de Madrid es bien importante para España por un sinfín de razones que todos conocemos. A nivel político y administrativo, es la que contiene a la capital del Estado. A nivel económico, alberga a varias de las empresas más importantes de la nación. Pero, sobre todo, si nos referimos a los transportes, Madrid es importante porque de ella parte una importante porción de las grandes carreteras españolas.

Esto supone que, en nuestra comunidad, la inversión que se debe realizar para garantizar una seguridad vial aceptable tiene que ser mayor. Cada día, miles y miles de personas utilizan sus vehículos particulares para trasladarse a la capital por motivos laborales. Por desgracia, este elevado número de desplazamientos implica a su vez un número también más alto de accidentes y defunciones. Hacer que descienda esta cifra debe ser un objetivo fundamental en la política de nuestro Gobierno central.

En la actualidad, y a pesar de todo lo que se trabaja en la materia, los resultados son mejorables. Es verdad que muchas de las muertes que se producen en nuestras carreteras tienen como causa un error humano, pero no es menos verdad que algunas de las carreteras de nuestra comunidad de encuentran en un estado absolutamente lamentable.

La competencia en materia de carreteras es del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio. Este es el organismo que se encarga de velar por nuestra seguridad vial. Por eso, cuando existe algún problema en cualquiera de las venas de España, hay que ponerlo en su conocimiento con el fin de que se adopte la solución pertinente a la mayor brevedad posible. Y para que esa solución sea eficaz, al órgano competente no le queda otra salida que no sea trabajar con los mejores.

Soy uno de los funcionarios que se dedica a gestionar este tipo de asuntos y, siempre que hemos tenido problemas en alguna de las carreteras de la Comunidad de Madrid, hemos confiado siempre en la seguridad y la confianza que nos proporciona Industrias Duero. Esta entidad siempre nos ha ofrecido la construcción de los mejores elementos de seguridad vial, como barreras y pretiles metálicos y farolas para iluminar determinados kilómetros en los que la visibilidad era muy escasa y el terreno bastante peligroso.

Aunque la calidad y la eficacia de los productos que nos suministraban eran altas, el precio no era para nada excesivo. Esa combinación convenció desde el primer momento a un Ministerio que, con el objetivo de mantener a salvo a todos los conductores, ha actuado con rapidez para dotar de todo lo necesario a unas carreteras que necesitan mejoras de manera progresiva.

Reduciendo el número de accidentes y la mortalidad

Desde que el sector público trabaja codo a codo con Industrias Duero, los datos en las carreteras madrileñas que contienen sus materiales han mejorado de manera sensible. Se ha reducido el número de accidentes y, por ende, el de muertos. Y de los accidentes y fallecidos, un porcentaje muy amplio tienen como causante al factor humano. Una verdadera prueba de lo que se tiene que hacer para evitar esta lacra está en nuestras manos: no adoptar irresponsabilidades al volante.

Entre todos, conseguir un descenso de la siniestralidad es posible. Creo que uno de los grandes pasos para ello se dieron con la entrada en vigor del carnet por puntos. De una combinación de esfuerzos (por un lado del Ministerio, haciendo de las vías lugares cuidados y proveídos de buenos servicios de asfaltado, protección e iluminación; y por otro lado el de los propios conductores) depende nuestro éxito.

Desde el Ministerio ya me han garantizado que se va a seguir trabajando en la línea que se ha hecho hasta ahora, por lo que estoy seguro de que en España en general, y en la Comunidad de Madrid en particular, coger nuestro coche será un poco más seguro.