Recientemente hemos visto que con los últimos informes financieros de las empresas que rigen el mercado, España se ha situado como un país digno de recibir inversiones. Todo esto a pesar del panorama político catalán que asusta algunos inversores, aunque sea totalmente injustificado este miedo.
Una de las maneras de invertir sabiendo que vamos a tener mayores probabilidades de éxito es mediante la franquicia. La franquicia es un modelo de negocio que se basa en utilizar los medios y conocimientos, así como la fama, de un negocio que ya funciona, ubicando el negocio en diferentes ubicaciones.
Cuando pensamos en franquicias, nos viene a la mente McDonald’s o Zara, es decir grandes multinacionales que suponen que tienen un éxito asegurado. Pero mucho más lejos de la realidad, las franquicias abren y cierran con mucha facilidad y en gran parte de las ocasiones es por culpa de las decisiones del franquiciado.
La decisión de invertir en una franquicia es difícil, y es importante saber en qué puntos fijarse a la hora de invertir. En el artículo de hoy vamos a hablar sobre estos puntos en los que hay que fijarse a la hora de invertir, ya que de otra manera nos podemos encontrar en situaciones no deseadas después de haber realizado toda la inversión.
Fijarse y asegurarse antes de poner el dinero
En primer lugar, hay que saber la exactitud de lo aproximado. Al hablar de inversión, siempre lo hacemos acompañado del término “aproximada”. Y es que resulta complicado calcular el desembolso exacto que se precisa para montar una franquicia, ya que está sujeto a partidas como la obra civil, que pueden oscilar entre lo previsto inicialmente y el importe final.
En segundo lugar, hay que cerciorarse de que todas las cartas sobre la mesa. Cuando preguntes a la central sobre la inversión que has visto publicada en su web, en una guía o en un medio, pídele que te especifique si en ese desembolso se engloban partidas tan importantes como el IVA o la obra civil, para no llevarte después sorpresas desagradables.
En tercer lugar, hay que invertir con propiedad. No existe una regla universal sobre los recursos propios que uno ha de poseer para afrontar la inversión. Los expertos recomiendan, no obstante, que el porcentaje oscile, como máximo, entre el 40 y el 50% del total del desembolso inicial. Recuerda que recurrir a una financiación excesiva puede comprometer la viabilidad futura del proyecto.
En cuarto lugar, dado que muchas franquicias subrayan que mantienen acuerdos con bancos y entidades para facilitar al asociado la financiación. En este caso, pregunta, averigua, indaga si esos acuerdos contienen condiciones realmente ventajosas para ti, como emprendedor, o son papel mojado.
En cuarto lugar, recuerda que lo desconocido no es atractivo. Hablamos de aquellas franquicias que no son conocidas, que no las has visto nunca y en las que la confianza es nula. Ten en cuenta que a pesar de que hay que arriesgarse en los negocios, no hay que dejar de lado nuestro instinto a la hora de elegir franquicias.
Es siempre recomendable invertir en franquicias probadas, que funcionan en el mercado y que son rentables. Como es el caso de Reprepol, una empresa mayorista líder en el sector de la moda infantil, que pone a disposición su amplia experiencia como mayoristas de ropa de niños a tu servicio para ayudarte a montar tu propia tienda de ropa infantil.
