Existen sectores que son muy competitivos, aunque en sus orígenes no siempre fueron así. El sector del catering es uno de ellos. A pesar de lo que se pueda pensar el catering tiene orígenes mu antiguos que se remontan a la antigua China y Roma. Estos servicios estaban diseñados para a abastecer a los soldados y los viajeros a lo largo de las rutas comerciales.
En la Edad Media estos servicios se popularizaron debido a que los monasterios ofrecían sus servicios a los cristianos en las peregrinaciones. Esto condujo a una expansión de la restauración en el continente europeo, hasta el punto que en el siglo XV Alemania reguló normas de calidad de los alimentos y la cerveza en los albergues y posadas.
Si damos un salto en el tiempo y llegamos a la época moderna, el catering se entiende como los servicios de restauración en los que se sirve comida y bebida en fiestas, eventos y presentaciones de diferente clase. En algunos casos estos servicios incluyen alquiler de instalaciones, aunque se pueden realizar en cualquier espacio.
El sector del catering se puso de moda por ser una alternativa económica a las comidas con grandes grupos de clientes, o en eventos formativos. De esta manera te evitas el transporta hasta el restaurante, el tiempo en comer y por último la sobremesa que no suele faltar, aunque falte tiempo.
Los servicios de catering fueron ganando popularidad, y la crisis no hizo más que reforzar al sector trayendo a nuevos competidores con nuevas ideas. Esto ha hecho que diferenciarse sea cada vez más difícil, y por tanto los elementos de diseño que se puedan realizar en las presentaciones y los platos son vitales para diferenciarse.
En el artículo de hoy vamos a ver cuáles son los aspectos esenciales para triunfar en la industria del catering. Como veremos, aquí lo importante es atender minuciosamente a los detalles y a los clientes. Ambos aspectos nos permitirán perfeccionar los platos y presentaciones a través de las sugerencias de los clientes.
Los detalles son muy importantes
En primer lugar, hay que poner el foco en lo realmente importante, que es la comida.. La mayoría de las empresas de catering comienzan este negocio debido a su pasión por las artes culinarias. Así que progresar en la cocina es vital para conseguir el éxito. Es importante esforzarse en hacer que la comida sea agradable a la vista. El “sabor visual” puede ser tan importante como el sabor real, y esto es vital de cara a las redes sociales
Esto es algo de lo que es muy consciente El Molí Pá y café, una franquicia de panadería y bollería saludable con un toque tradicional, que ofrece servicios ce catering a domicilio. La oferta de catering de esta empresa está basada en que el producto te entre por los ojos, de manera que quieras repetir.
Asegurar un excelente servicio al cliente es la clave para fidelizar al cliente, y para conseguir que te conozcan. Este es probablemente el factor fundamental para cualquier negocio orientado al servicio, pero especialmente para la restauración. Estar atento al detalle y adelantarse a los problemas es primordial para asegurarse un servicio al cliente profesional. También hay que ser consciente de cuando hay un problema saber resolverlo, admitiendo los errores si hay responsabilidad.
La posibilidad de ofrecer servicios complementarios para el evento te permitirá dar eventos con mayor presencia. El servicio de catering puede ser mucho más que ofrecer comida a los clientes. Organizar un evento (lugar, decoración, etc.) complementa perfectamente la creación de menús. Ofrece un gran abanico de posibilidades de ser más completo y rentable.
Desarrollar excelentes habilidades de comunicación. Las ideas y la organización de un catering y evento pueden estar muy claros en la cabeza del responsable. Pero esa idea ha de ser plasmada a empleados y proveedores para afinar en lo más posible a la ida original. De lo contrario nos encontramos con servicios desestructurados y que no crean valor.
Por último, tienes que cuidar de que los precios sean competitivos. El precio de los productos y servicios a ofertar ha de estar en consonancia con el mercado y las necesidades del cliente. Establecer precios bajos no garantiza tener más clientes ni obtener más beneficios, pero hay que evaluar periódicamente a la competencia y ajustar precios si fuera necesario, aunque la clave es ofrecer la mejor relación calidad/precio.