No hace falta que os comentemos que la Comunidad de Madrid es uno de los motores económicos de nuestro país. Son muchos millones de personas las que viven y trabajn en este territorio y las que forman parte de las miles de empresas madrileñas que, día a día, luchan por salir adelante. Pero esto no solo convierte a Madrid en una referencia en materia económica. También da lugar a problemas, como lo puede ser un exceso de contaminación, que tienen que ser resueltos de una manera lo más rápida posible para evitar una pérdida en la calidad de vida de todos los madrileños.
Es evidente que todos y todas tenemos algo que decir y hacer en lo que respecta al cuidado del medio ambiente. Pero no cabe la menor duda de que las empresas tienen un grado de responsabilidad mayor puesto que su consumo es mayor, en muchos casos, que el de los hogares. Sin el compromiso de las empresas, es difícil que un proyecto para mejorar nuestra sociedad se pueda desarrollar con garantías de tener éxito. Eso es lo que ocurre precisamente en lo que a la reducción de la contaminación se refiere.
Parece mentira que, después de haber leído lo anterior, tengamos que aguantar noticias como la que se ha producido hace unas semanas en la Comunidad y que no es otra que la eliminación de Madrid central por parte del Ayuntamiento de la capital. Ni que decir tiene que esto no habla bien de nuestra tierra y que tiene que ser la gente la que se conciencie más que nunca para intentar que los efectos del cambio climático no vayan a más. Ese podía ser el inicio del fin para la vida humana tal y como la conocemos. Y la verdad es que eso no es lo que más nos conviene, ni en estos momentos ni en ningunos otros.
Tenemos que cuidar de nuestra sociedad y ser un ejemplo para el resto de Europa. Una noticia publicada por el portal web de Euronews indicaba que existe una lucha europea por promover productos biodegradables y acabar con el plástico y nosotros, en Madrid, tenemos no solo que asumir esa lucha sino implementarla para que toda la ciudadanía y las empresas den el paso hacia delante que necesitamos para conseguir ese propósito y colaborar a construir una sociedad que respete y su entorno y que sea, en definitiva, mejor.
Otra información, vertida por diferentes medios de comunicación nacionales y europeos, indicaba que los plásticos biodegradables estaban emergiendo en España como una alternativa ideal para la industria del packaging. Y esa es una noticia excelente para conseguir todos los objetivos que nos hemos marcado a corto, medio y largo plazo que tienen que ver con el medio ambiente. Desde luego, resulta evidente que este es el camino que tenemos que seguir para encontrar la manera de construir una sociedad que sea ecofriendly y que encuentre en Madrid a una de sus máximos estandartes en la lucha contra el cambio climático y la degradación de nuestro medio ambiente.
Los últimos datos de los que disponemos dejan claro que la Comunidad de Madrid empieza a convertirse en una verdadera referencia en lo que tiene que ver con el cuidado del medio ambiente. Y es que las empresas de esta región ya están a la cabeza en el uso de materiales bioplásticos. Es algo que nos han trasladado recientemente desde Pérez Linares indicando, al mismo tiempo, que una buena parte de las empresas que componen su cartera de clientes tienen el eje central de su actividad en nuestra Comunidad. Y eso sí que es un orgullo.
Todos juntos, mucho mejor
A nadie le debería extrañar que digamos que estar todos juntos en proyectos como de los que hemos venido hablando es lo ideal para nuestra sociedad y para todo aquel que forma parte de ella. Ni que decir tiene que, cuanto mayor sea el apoyo al medioambiente por parte de la ciudadanía, de las empresas y de las instituciones, habrá mayores posibilidades de que consigamos un mayor avance en lo que tiene que ver con la mejora de nuestro entorno. Y no estamos hablando precisamente de un tema que sea baladí ni mucho menos.
Es evidente que queda mucho por hacer y que, desde luego, la situación de nuestro planeta sigue siendo crítica, especialmente en las zonas que están más habitadas. Pero hay algo que nunca se nos puede olvidar: que el grado de evolución de la situación depende de todos nosotros y nosotras y que está en nuestra mano, en nuestro compromiso, luchar para que la degradación no vaya a más. En Madrid, ha quedado claro que estamos preparados para seguir cuidando de nuestro entorno y hacerlo, cada vez, de una manera mejor.