Suele decirse, con bastante acierto además, que los lugares donde más gente se arremolina suelen ser más prósperos desde el punto de vista económico. Solo tenemos que mirar a zonas de nuestro país como lo son Madrid o Barcelona, grandes núcleos de población, para darnos cuenta de lo que estamos comentando. Además, hemos visto cómo el desarrollo de núcleos como lo son Valencia o Sevilla ha ido acompañado también por una mejora de las condiciones económicas de la población de dichas zonas. Es directamente proporcional esta relación y también se puede comprobar en casos de índole internacional.
En lo que tiene que ver con el negocio de la alimentación, lo que os hemos comentado en el párrafo inicial se maximiza de una manera realmente grande. Teniendo en cuenta que este es uno de los servicios esenciales en una sociedad como la nuestra, es evidente que los comercios que tengan que ver con el sector tienen posibilidades de crecimiento bastante interesantes si hacen las cosas en condiciones y obtienen como resultado la confianza de la gente. Y, en un entorno como lo es Madrid, está claro que esto forma parte de la realidad más absoluta.
Según el portal web Food Retail, las franquicias de alimentación fueron las que más facturaron en lo que respectaba al año 2019. La verdad es que los datos así lo certifican, con una facturación total de 8.300 millones de euros. Hay que tener en cuenta que todas y cada una de las personas que conformamos esta sociedad consumimos productos alimentarios, por lo que el dinero que se mueve en este entorno es muy superior al que se pueda mover en otros sectores. Y, centrados en el ámbito geográfico, es evidente que Madrid, solamente por volumen de población, moverá más dinero que muchas zonas de España y de Europa en este sentido.
Hemos querido saber cuál es la potencia real de la Comunidad de Madrid en lo que tiene que ver con el negocio de la alimentación con respecto a otras zonas de nuestro país. Para ello, hemos querido saber las impresiones de una entidad no madrileña como Hida, una empresa madrileña dedicada a la producción de tomate casero. Según sus profesionales, buena parte de la producción anual de tomate va a parar a tiendas madrileñas de alimentación, que constituyen su principal cartera de clientes. Y es que Madrid, como potencia económica nacional, también es una potencia en lo que respecta a la alimentación.
Hay que decir que este asunto no es nuevo ni mucho menos. Que la Comunidad de Madrid es una de las referencias en lo que tiene que ver con la alimentación en España es algo que viene siendo habitual ya no solo en los últimos años, sino también en las últimas décadas. Es algo que forma parte de la vida misma y que incluso no nos sorprende en absoluto. Es más, la sorpresa sería mucho mayor si la cuestión fuese la contraria y Madrid no fuera la referencia nacional en este sentido.
En el año 2016, por ejemplo, también se publicaron noticias que hacían referencia a la potencia de Madrid en materia alimentaria. Una de ellas es la que vio la luz en el diario La Vanguardia y que ponía de manifiesto que la facturación de la industria alimentaria en el año anterior fue de casi 95.000 millones de euros, un dato realmente extraordinario y que dejaba claro que este es uno de los puntos más importantes de Europa en lo que tiene que ver con el consumo de alimentos sin que haya margen para ninguna duda.
Una referencia también en producción de alimentos
Hasta ahora, os hemos hablado de la Comunidad de Madrid como una potencia en todo lo que tiene que ver con el consumo de alimentos, pero huelga decir que también es interesante ver a la región como una potencia en lo que tiene que ver con la producción de los mismos. Y es que son varios los lugares de la zona en los que se obtienen alimentos de primera calidad y que después son consumidos no solo aquí, sino en otras partes de la geografía española, europea e incluso en el resto del mundo.
En definitiva, podemos decir que Madrid es uno de los grandes focos de la alimentación española por muchos motivos. Y parece evidente y lógico pensar que la región no se va a mover de ahí. No tiene pinta de que así sea. Como es lógico, son muchas las personas que por una parte necesitan estos productos para vivir y otras tantas que los necesitan para ganar dinero. Esa relación comercial en Madrid es muy grande y conservarla es vital para que la economía de la región siga siendo una luz que seguir por parte de las economías del resto de España.