Madrid, como consecuencia de su título de capital de España y siendo a la vez una de las ciudades con mayor influencia de toda Europa, es una de las ciudades que presenta una mayor densidad empresarial. Cada año se crean cientos de empresas tanto dentro de la ciudad como en su área metropolitana. Algunas perviven y otras simplemente no aguantan el tirón. Lo que a todo el mundo le queda claro es que la competencia es muy grande en un lugar así y que cuidar hasta el más mínimo detalle es elemental.
En marzo del año pasado se publicó un artículo en el diario El País que informaba de que la Comunidad de Madrid era la zona de España que más empresas había conseguido atraer en 2016, un dato que refleja la importancia del lugar, que registró un total de 1.400 altas durante todo el año. El porqué de este dato es evidente: Madrid representa una oportunidad para muchas entidades, tanto grandes como pequeñas. Una oportunidad que a veces es más grande y otras veces no tanto. Pero una oportunidad al fin y al cabo.
Sin embargo, ojo a este dato que vamos a mencionar a continuación y que procede del diario La Vanguardia. Madrid fue, en el mes de marzo de 2017, una de las comunidades que más empresas vio cerrar, lo cual es un reflejo fiel de la enorme competencia que existe en su territorio y que explica que haya tantas entidades que se vean incapaces de hacer frente a otras que son más grandes y que abarcan a una cantidad de gente mucho mayor. Este es el principal defecto de un lugar como Madrid.
Debido a este tipo de circunstancias, se hace todavía más importante para todos aquellos emprendedores y emprendedoras cuidar cada mínimo detalle que tenga que ver con su entidad. Esto engloba una cantidad de cuestiones que no es en absoluto baladí y que obliga a dedicar mucho tiempo a esta labor. Desde el cuidado de los productos o servicios que se venden hasta el cuidado del local en el que se ejerce la actividad para la que se creó la empresa. Todo ha de ser tenido en cuenta.
En ese propósito de conseguir el cuidado de todos los detalles de un local juega una importancia especial el tejado del mismo, que suele ser, por otra parte, un quebradero de cabeza debido a que pueden filtrarse el agua de buena parte de las lluvias, algo que vino ocurriendo durante el último invierno en varios puntos de la Comunidad de Madrid tal y como nos desvelaron en su día los profesionales de Cubiertas Estévez. Está claro que el hecho de que el techo de nuestros locales refleje este tipo de problemas no ayuda en absoluto a cuidar esa imagen que necesitamos transmitir a los clientes para conseguir nuestro objetivo: vender. Madrid es un entorno empresarial ideal para una gran cantidad de empresas y para que se produzca una correcta difusión y publicidad de las mismas hay que tratar de evitar a toda costa este tipo de situaciones.
Un problema con los clientes… y también con los proveedores
Tendemos a pensar en que un problema como el que hemos descrito afecta a la entidad en el sentido de que el cliente, cuando acude a sus instalaciones, no se lleva una buena impresión. Y es cierto que ese es una desventaja bastante importante. Pero no solo estamos ante un problema con los clientes. También con los proveedores, que cuando acudan hasta nuestra sede pueden llevarse una impresión bastante deplorable que les puede conducir incluso a no querer trabajar con nuestra empresa.
Cuidar una imagen corporativa es algo muy complicado y que es necesario ejercer ante cualquier persona que se encuentre en el entorno de nuestra empresa, sea cliente o no. Por fortuna, en la Comunidad de Madrid parece que va creciendo el número de empresas que se están dando cuenta de ello y que están fomentando la resolución de problemas como los que hemos venido comentando.
Lo más importante de todo es que mantener una buena actitud en este sentido y resolver este tipo de cuestiones es algo que también será de una importancia muy grande en el futuro. Y de tal modo empezaremos a hacer posible que nuestras empresas tengan una esperanza de vida mucho mayor que la que tienen en la actualidad.