La diversión o la falta de ella reside en gran medida en el tipo de ciudad o municipio en el que una persona vive o se encuentra en un momento determinado. Este verano ha sido, un año más, la mejor prueba de ello. Mientras que ha habido multitud de familias que han disfrutado enormemente de la vida en familia y de la enorme cantidad de eventos que se desarrollan en sus pueblos de origen, ha habido otras que, obligadas a quedarse en la gran ciudad, no han encontrado la manera de disfrutar de sus vacaciones.
El ejemplo más evidente de lo que estamos hablando lo ponen en liza los niños. Son ellos los que desean, en mayor medida, viajar durante el verano hasta otros lugares. Sólo hay que ver cómo lo piden (y cómo lo necesitan) los niños madrileños, que prefieren salir de la capital durante el verano y dejar de lado el estrés, el ruido y las aglomeraciones que sufre la ciudad incluso durante los meses de verano.
Suele decirse que quedarse en Madrid en agosto es aburrido, pero lo cierto es que la realidad no es así si uno no quiere. Un artículo de ABC publicado en el mes de agosto de 2016 hacía hincapié en la gran cantidad de lugares que la ciudad ofrece para que los niños se diviertan en la capital durante los meses de julio o agosto. Y lo cierto es que, si uno lee detenidamente esas líneas, se percata de lo fácil que puede llegar a ser sonreír en Madrid en verano. Parques, museos, parques de atracciones… todo lo que se pueda llegar a imaginar.
Por no hablar de las ferias que tienen lugar durante el verano en los pueblos y en los distritos que rodean o componen la ciudad. Esa es una manera de disfrutar de un modo intenso de un verano que, aunque lejos de la playa, puede ser irrepetible. Además, acudir a ferias pone de manifiesto otra de las opciones que a los niños más ilusión les puede hacer durante el mes de agosto: disfrazarse. En numerosas fiestas patronales madrileñas es habitual ver a gente disfrazada. San Sebastián de los Reyes, Parla o Torrejón de Ardoz son simples ejemplos de ello.
Disfrazarse es una de las opciones que hay que tener en cuenta para divertirnos si hemos decidido pasar el verano en Madrid. Según nos comentan desde La Casa de los Disfraces, la región es una de las que más fiestas patronales hay en las que la gente suele salir de casa disfrazada y eso es todo un reclamo tanto para familias con hijos pequeños como para unidades familiares que carezcan de ellos. Además, es algo que beneficia notablemente a todas las empresas madrileñas, muchas de las cuales ven aumentada su actividad durante esta época. Disfrazarse es, en definitiva, una alternativa para todos los públicos.
Mucho más que Carnaval o Halloween
Somos muchos los que nos preguntamos por qué, si a la población española le gusta tanto disfrazarse, solemos reservar todo ese empeño para cuando llegan festividades como Carnaval o Halloween. Nadie niega que son las dos fiestas tradicionales y las más potentes del disfraz en España. Pero para quien le gusta esto, todo no se debe reducir a ello. No cabe duda de que disfrazarse es algo que pega con las tradiciones y las fiestas populares de un montón de sitios. Disfrazarse es, además, muy bueno para las economías locales puesto que son los negocios locales los que se benefician del ambiente festivo que impera por las calles.
Si uno es aficionado a este tipo de eventos y reside en Madrid, entre los meses de mayo y septiembre siempre tiene grandes posibilidades para disfrazarse en alguna fiesta patronal. El puente de San Isidro, en el que se celebran las fiestas de la inmensa mayoría de municipios de la Comunidad (Alcobendas o Getafe lideran esta lista, entre otros), es el punto de partida de un ‘tour’ que se puede cerrar en septiembre con las fiestas de Sanse o Parla. Son cuatro meses. No está nada mal aunque no tengamos playa.
Quizá este año ya sea algo tarde para daos esta clase de consejos. Pero para mayo de 2019 tampoco queda tanto. En cuanto os queráis dar cuenta la primavera ya estará llamando a vuestra puerta. Y será ese el momento en el que tendréis que recordar estas palabras para vivir cuatro meses de auténtico lujo en Madrid.