Desde hace muchos años, muchos antes de que incluso comenzara la crisis económica cuyos efectos seguimos padeciendo, el mercado inmobiliario ha sido uno de los temas más recurrentes en cualquier conversación. Todos estamos pendientes de lo que con él ocurre porque tenemos propiedades y queremos saber cómo se valorar dichas posesiones. La televisión y los demás medios de comunicación constituyen el arma que utilizamos para enterarnos de lo que ocurre con un mercado que no deja indiferente a nadie.
En dichos medios, una de las problemáticas que se presentan es la incapacidad de muchos jóvenes para independizarse y para poder vivir con una hipoteca o un alquiler bajo el brazo. Es evidente que éste es un problema real y que exige una solución. Pero, ¿qué ocurre con la venta de pisos y casas? Para los propietarios, ejecutar la venta de uno de esos inmuebles se ha convertido en una operación terrible, llena de trabas y con un final muy incierto.
Por eso, en mi caso, estaba muy preocupado. Una de mis tías me había dejado en herencia un viejo piso situado en el distrito de Vicálvaro, en Madrid. Como esta propiedad no me servía, en un principio, para nada, creí necesario el ponerlo a la venta para conseguir un dinero que, en ese momento, me era mucho más necesario. Me puse manos a la obra y anuncié el piso por Internet y con anuncios por todo el distrito.
Sin embargo, y a pesar de aquello, apenas hubo algún interés por parte de alguien para comprar el piso. Sabía que no iba a ser fácil hacerlo, pero tampoco esperaba un desastre así. Era evidente que algo estaba haciendo mal y que si quería vender aquel piso tendría que seguir otra estrategia.
Fue entonces cuando un amigo me habló de www.vendemospisos.com, una inmobiliaria que se encargaba de darle salida a los pisos que pusieran a la venta o en alquiler sus clientes. Pensé que sería bueno llamar e informarse, y así lo hice. Los trabajadores de la inmobiliaria me explicaron que estaban convencidos de que, con ellos, no nos sería difícil vender ese piso y que tenían una amplia experiencia como para poder señalar aquello.
Me quedé un poco más tranquilo y, pasadas un par de semanas, me llamaron comentándome que habían encontrado a un posible comprador. Alegre, comencé a ver la luz al final del túnel. El posible comprador vio el piso varias veces pero, finalmente, accedió a comprarlo. Aunque se trataba de un piso viejo y su venta no me solucionaba la vida ni mucho menos, sí es verdad que gracias a aquella venta voy a poder afrontar los próximos años con un poco más de tranquilidad.
La compra de viviendas, al alza
Poco a poco, el sector inmobiliario va escapando de la grave crisis a la que se ha visto sometido desde el año 2007. Hacerlo no está siendo nada fácil y, sobre todo, la mejora en el sector se está llevando a cabo gracias a los extranjeros que residen en España.
Según asegura el diario El Mundo en este artículo, los extranjeros han adquirido un total de 48.000 viviendas en España en 2015, lo que supone un aumento del 13% con respecto a los datos del año anterior. Un 21% del total de viviendas fue adquirido por habitantes del Reino Unido, siendo ésta la nacionalidad foránea que más inmuebles ha adquirido. Franceses, alemanes y suecos son los siguientes en la lista, pero alejados en cuanto a números (representan entre el 6 y el 7% del total cada uno de ellos) de los ciudadanos británicos. Finalmente, los chinos realizaron en torno a un 4% del total.