Si no eres un marciano que acaba de aterrizar en la tierra, seguro que has escuchado hablar de la palabra sostenibilidad. Ahora mismo es sobre la que se edifican muchos aspectos de nuestro día a día. Todo tiene que ser sostenible. La comida, la movilidad, la economía, las empresas, la energía, la ropa…y así podíamos seguir hasta unas cuantas más. Ahora bien, ¿por qué? Pues está bien claro.
La sostenibilidad es la encargada de reducir la contaminación del aire, agua y suelo y también de proteger los ecosistemas y la biodiversidad. Ahora bien, no se queda solo en esto, también regula el uso responsable de los recursos. Por ejemplo, fomenta el consumo consciente, es decir, estamos en lo de usar solo lo que necesitamos. Y por supuesto, evita el agotamiento de recursos naturales como el agua, minerales y combustibles fósiles.
Por último, y siempre hay que pensar en ello, porque al final el dinero es el que lo mueve todo, tiene un impacto positivo en la economía. Ya que sirve para impulsar la economía circular (reducir, reutilizar, reciclar), además promueve empleos verdes y modelos de negocio responsables. Un mercado donde todavía hay mucho nicho. En definitiva, yo creo que nos sirve para mejorar nuestra calidad de vida.
Pues bien, y para eso hoy hemos venido, la organización de eventos también puede ser sostenible, es más diremos que están obligados a ser sostenibles. Cuando tú quieras organizar uno, te van a exigir muchos papeles de ello. Uno de ellos, como nos indican desde Event Sost, es el Certificado de “Evento Sostenible”. O lo que es lo mismo, un papelito que certifica eventos de alta calidad organizados bajo los estrictos parámetros de sostenibilidad definido. “Este certificado está diseñado para garantizar que cada evento se lleve a cabo con un compromiso total hacia la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental”, explican.
Esta empresa fue la primera en desarrollar el sistema específico de certificación eventos sostenibles. Actualmente, cuentan con diversos tipos de certificación que ofrecen soluciones a los diferentes retos de la industria. “Nuestro enfoque innovador garantiza que cada evento cumpla con los más altos estándares de sostenibilidad, proporcionando soluciones efectivas y eficientes”, aseguran.
Qué te requieren
Ahora mismo todo ha cambiado. Ya no se puede organizar un evento y no tener en cuenta estos aspectos. Por eso, cuando tú quieras organizar un evento te van a pedir, por ejemplo, una gestión de residuos. Aquí podemos incluir el uso de contenedores para separar residuos (orgánicos, reciclables, etc.). Vas a tener que evitar plásticos de un solo uso (vasos, platos, cubiertos). Y por supuesto, tienes que fomentar el reciclaje y reutilización.
Por supuesto, el evento tiene que fomentar el consumo energético responsable. Aquí tenemos que incluir el uso de iluminación LED o eficiente. Si es posible, uso de energía renovable. Y por supuesto, el apagar equipos cuando no estén en uso ,que si en casa no somos conscientes de lo que consumismo el dejar el puntito rojo encendido, puedes imaginar lo que supone en todo un evento.
La movilidad sostenible también es básica. Por eso, hay que incentivar transporte público, bicicletas o vehículos compartidos. Y más si el evento que organizamos lo hacemos fuera de la ciudad. Y por supuesto, hay que ofrecer transporte colectivo para todos los asistentes.
Incluso a la hora de comer, hay que pensar en ofrecer un catering responsable. Es decir, menús de productos locales, de temporada y preferiblemente orgánicos. Hay que dar a todos los participantes la opción vegetariana o vegana. Y ante todo, hay que evitar el desperdicio alimentario, algo que ahora está muy de moda, sobre todo en los restaurantes.
Y además de hacer todas estas cosas para que sea un evento sostenible, también hay que decirlo, informar y comunicar. Por eso, hay que informar en todo momento a los asistentes sobre las medidas sostenibles del evento. Y por supuesto, el promover conductas responsables. Aquí nos estamos refiriendo a llevar su propia botella, tirar residuos en su lugar, etc. Algo que quizás no había que decir, pero que muchas veces, en el fulgor del evento, parece que se nos olvida.
Ya has visto que, en este caos, organizar un evento sostenible no solo demuestra compromiso con el medio ambiente, sino que también mejora la imagen del evento, atrae a más participantes y puede reducir costos a largo plazo. Por lo tanto, si tienes pensado organizar eventos, ya sabes, piensa primero que sea sostenible. ¿Te animas a organizar uno? Pues ya sabes cómo.