La periodontitis es una infección provocada por las bacterias instaladas en la placa bacteriana y en el sarro y que provoca el retraimiento de las encías. La causa de esta inflamación se debe a una gingivitis o inflamación de las encías que no se ha llegado a tratar y que poco a poco se extiende a los tejidos y huesos que rodean al diente, y consecuentemente pierden su capacidad de agarre. Los dientes de la persona que padece esta enfermedad quedan flojos, se mueven, pero si se recibe a tiempo el tratamiento adecuado, cuando la periodontitis está en su fase inicial y todavía no se ha convertido en un problema grave, se puede evitar la pérdida o extracción de los dientes. En caso contrario, esta dolencia provocará la caída de los dientes o la extracción de la misma por parte de un/a profesional.
La prevención es fundamental, pero cuando la persona se ve afectada por esta inflamación debe acudir inmediatamente a un/a especialista para tratarla de inmediato. Si vives en Madrid o cerca, tienes una clínica especialista en periodoncia e implantes dentales de primera, la clínica Calzavara y Morante, que cuenta con más de 30 años de experiencia y con una equipo clínico de profesionales de excepción. Est@s profesionales aplican las técnicas más novedosas y los métodos menos invasivos. Además de disponer de unas instalaciones totalmente equipadas, el equipo humano de Calzavara y Morante ofrece al/ a la paciente un trato amable y cercano, pudiendo presumir de conocer a sus clientes por su nombre.
Ante la aparición de los primeros síntomas de periodontitis debemos acudir inmediatamente a una clínica especializada. Los síntomas más frecuentes son el sangrado de encías, el mal aliento, la hipersensibilidad o el movimiento de piezas dentales. Las personas fumadoras y/o las que tienen familiares con antecedentes de enfermedad periodontal son las más susceptibles de padecerla. Las consecuencias de no tratar esta inflamación pueden ser muy graves, llegando incluso a desarrollar enfermedades sistémicas, es decir, enfermedades que afectan a varios órganos o al cuerpo entero.
Los síntomas de la periodontitis suelen presentarse en la edad adulta, aunque también pueden aparecer en la adolescencia (como gingivitis raramente como periodontitis) debido a los cambios hormonales que se producen en esta etapa, pero por norma general, es entre los 30 y 50 años cuando empiezan a manifestarse, afectando en mayor medida a los hombres que a las mujeres.
Existen ciertos factores que podrían provocar la aparición de la enfermedad periodontal, entre los que destacan los siguientes:
- Las enfermedades sistémicas, que ya comentamos que son las que involucran a varios órganos o al total de los mismos.
- La falta de higiene dental
- Correctores dentales o prótesis
- El embarazo y otros cambios hormonales producidos en la adolescencia o en la edad adulta.
- Medicamentos
- Diabetes
- Herencia genética
Tratamiento de la periodontitis
Una vez que el dentista ha diagnosticado una enfermedad periodontal, debemos acudir a una clínica especializada, sobre todo si la enfermedad se encuentra ya en una fase avanzada. A partir de aquí, el especialista determinará cual es la mejor solución para tratarla, dependiendo del nivel en el que esta se encuentre. Pide a tu dentista que te aconseje acerca de l@s mejores profesionales en la materia.
Al inicio del tratamiento, el/la profesional realizará al paciente una limpieza profunda, consistente en un raspado del sarro incrustado en las piezas dentales y en el alisamiento radicular, es decir, en la eliminación de las asperezas de la raíz del diente en las que se depositan los gérmenes y bacterias.
En combinación con la limpieza profunda se pueden usar antisépticos y colutorios antibacterianos e, incluso, antibióticos si se hace necesario. En el caso de que la enfermedad se encuentre en un estado muy avanzado habrá que recurrir a la cirugía.
El mejor tratamiento es la prevención, así que si quieres evitar la aparición de la enfermedad periodontal debes abandonar los malos hábitos y mantener una correcta higiene bucal.
Algunos consejos:
- No fumar
- Cepillarse los dientes tres veces al día durante tres minutos cada vez.
- Usar hilo dental y/o cepillos interproximales después del cepillado.
- Completar la limpieza con un enjuague bucal.
- Visitar al dentista regularmente.