España se encuentra en un momento un tanto crítico y la verdad es que no me preocupa, salvo por una cosa, la educación.
Ha llegado un punto en el que me da lo mismo si los políticos se matan a tortazos o no, me da igual cuantos secretarios generales dimitan y me da lo mismo si forman gobierno o acabamos en unas terceras elecciones. ¿Qué hay que perder media hora o tres cuartos en ir a votar otra vez? Pues se pierden, eso no me preocupa porque al final nada está cambiando en este país, ni para bien ni para mal, y soy de las que opina que ni el PP, ni el PSOE, ni UNIDOS PODEMOS ni la madre que los parió a los tres juntos puedan hacer nada para cambiar esto porque en España los cambios no nos gustan, y lo hemos demostrado ya en varias ocasiones, por muy catetos que seamos seguimos como siempre. ¿O no? Y esto es algo que, tengas afinidad con el partido que sea, nadie puede rebatir porque los resultados son los resultados.
Lo preocupante no es eso, es que sanidad sigue con recortes que apenas puede asumir y que nuestro sistema de educación no funciona pero casi es mejor quedarnos con el que tenemos que estar cambiándolo cada dos o tres años porque al final vamos a acabar todos locos, literalmente.
Ediciones Aljibe es una editorial de libros de educación que ha de adaptar sus publicaciones casi cada año para satisfacer la nueva normativa y los pequeños cambios que se realizan y que ellos han optado por llamar adaptaciones curriculares. Pero no se les puede echar la culpa, de hecho creo que es la editorial en la que más confío, la culpa es, como no, del Gobierno.
Por detrás de Europa
En otros países, los alumnos que estudian más de un idioma desde infantil, son los alumnos que mejores resultados académicos obtienen. En la comunidad de Madrid, los alumnos de educación bilingüe de Primaria sacan peores notas que el resto y ¿queréis saber por qué? Por nuestro sistema no funciona. Se les carga de tareas que no tienen sentido sólo porque nuestra cultura dice que es mejor que los niños hagan deberes en casa, se les dan clases en dos idiomas, para conseguir que sean bilingües, pero no se les da las facilidades ni las herramientas que tienen otros niños europeos para poder salir airosos de dichas asignaturas.
Un estudio desarrollado por la Universidad Carlos III en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid y el University College de Londres pone en duda que el programa que Madrid puso en marcha en 2004 en centros públicos “cuente con el mismo número de docentes preparados para aplicarlo como en los dos primeros años de implantación”, y esto, queridos lectores, es de chiste porque, a ver si me entero de esto: ponen en marcha una línea en varios colegios públicos para niños bilingües y luego no ponen los profesores que son necesarios para poder mantener un nivel mínimo de exigencia…. Increíble. Cada año nos superamos más.
Los políticos deberían dejarse de tonterías y deberían poner a uno a la cabeza, porque total da igual a quien pongan, y luego concentrarse, todos los demás, en arreglar cosas como la educación, la sanidad y otras partidas que realmente sí tienen importancia.