La depilación, un negocio en auge y sus sistemas

La palabra estética de origen griego, significa sensación, percepción, y se puede decir que fue en la antigua Grecia donde se inició el mundo de la estética, del cuidado personal, pues en sus esculturas se puede contemplar cómo buscaban la perfección y la belleza. Aunque esto ha ido evolucionado muchísimo, y en comparación con las herramientas que habría entonces en la actualidad existe un amplio catálogo de productos y de maquinaria destinada a la estética facial y corporal, como por ejemplo los que fabrica y distribuye la empresa Dibody, destinada a satisfacer a los clientes más exigentes.

Dentro del mundo de la estética, quizás uno de los servicios más demandados y con más futuro dentro de las empresas de estética es todo lo relacionado con la depilación, actualmente cada vez más usada también por el público masculino, pues hace algunos años se reservaba casi exclusivamente para el público femenino.

Pues bien, es por esto y por el avance de la tecnología en este apartado de la estética está en auge y no paran de abrirse centros que son una gran oportunidad de negocio para los profesionales del sector.

Unas piernas perfectas

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Los sistemas de depilación son muchos y variados, lógicamente también depende de la zona a tratar, y de los resultados que deseen obtener. Repasamos aquí aquellos que podemos aplicar en nuestro negocio:

  • La clásica cuchilla de afeitar de toda la vida es el más sencillo de todos, es un sistema cómodo, rápido y que se puede utilizar en cualquier lugar. Normalmente se utiliza en casos de urgencia, pues el vello no se elimina de raíz y vuelve a salir enseguida.
  • Cera fría. Este sistema es muy cómodo, consiste en la aplicación de bandas adhesivas a la piel que al levantarlas arrancan el vello desde la raíz.
  • Cera caliente. Es un método similar al de la cera fría, pero como indica su nombre, se aplica sobre la piel una cera caliente que al levantarla arranca igualmente el vello desde la raíz. Es un método más agresivo que el anterior, y no es recomendable para personas con varices o con problemas de piel.
  • Cremas depilatorias. Se aplican sobre la zona a depilar y se espera a que actúen unos minutos para luego retirarla. Utilizan productos químicos para cortar el vello. Es un sistema cómodo pero no demasiado eficiente, ya que no es duradero.
  • Depilación eléctrica. Consiste en introducir una aguja muy fina en la piel para llegar al folículo capilar, y aplicarle una muy leve descarga eléctrica que para destruirlo. Al tener que ir pelo por pelo, se suele realizar en varias sesiones y se utiliza normalmente para tratar zonas muy pequeñas de la piel. Es una fórmula eficaz, pero a veces un poco molesta. Se puede utilizar en pequeños espacios del cuerpo como la barbilla o para pelos puntuales y rebeldes.
  • Láser. Se utiliza la longitud de onda de los rayos láser para destruir la raíz del pelo cuando está en fase de crecimiento, de una forma no del todo indolora. Es un método definitivo y que se puede utilizar en todo el cuerpo. Dependiendo del color del pelo, de la piel, de la localización en el cuerpo y del grosor del vello, así como de la genética y las hormonas del cliente, pueden utilizarse distintos tipos de láser, como el Alejandrita, el diodo o el láser de luz pulsada, ya que cada uno de ellos tiene distinta longitud de onda, por lo que hay que asesorarse para saber cuál elegir. Dependiendo de la zona, es conveniente usar una crema anestésica antes, ya que puede molestar bastante.
  • Depilación con hilo. Es una técnica muy antigua, procedente de Oriente Medio, que se utiliza para eliminar el exceso de vello facial. Se realiza manualmente mediante la utilización de dos hilos que se colocan en forma de X. La sensación que produce es como si se utilizaran unas pinzas para depilar.
  • Y, por supuesto, no podía la clásica pinza que tiene todo el mundo en casa y en el bolso. Se utiliza para una zona muy concreta y pequeña como pueden ser las cejas o algún pelo suelto.